En un acto de violencia que conmocionó a los presentes, Ebony Jones, de 26 años, atacó a su ex mejor amiga, Megan Smith, en el Emporium Snooker Club de Caerphilly, Gales, Reino Unido, provocándole heridas graves que la marcarán de por vida.
El violento incidente ocurrió durante una discusión motivada por una disputa relacionada con la venta de un perro. Según las imágenes difundidas recientemente, la confrontación escaló rápidamente hasta que Jones, en un arranque de furia, impactó repetidamente el rostro de Smith con un vaso de media pinta.
De acuerdo con la acusación presentada por el fiscal Byron Broadstock, ambas mujeres mantenían previamente una relación de amistad que se deterioró en los meses anteriores.
Durante el altercado, Smith intentó alejarse del conflicto, pidiendo a Jones que la dejara tranquila. Sin embargo, la agresora desoyó las súplicas y utilizó el vaso como arma, golpeando a Smith hasta en cuatro ocasiones en la cara, cerca del ojo izquierdo.
La agresión dejó a Megan Smith con lesiones severas que requirieron 41 puntos de sutura y provocaron daños emocionales significativos.
En su declaración, Smith expresó: “El dolor era insoportable. Durante días, mi madrastra, Claire, tuvo que ayudarme a realizar tareas básicas como ducharme y vestirme. Ahora sufro ataques de pánico y revivo el ataque constantemente. Al verme en el espejo por primera vez tras el incidente, me sentí devastada por la magnitud de las cicatrices”. La joven lamentó que, desde entonces, la gente la identifique como “Megan Scar”.
Ante la gravedad de los hechos, el juez Hywel James sentenció a Ebony Jones a 30 meses de prisión tras declararse culpable de causar lesiones intencionales. Asimismo, se le impuso una orden de restricción que le prohíbe cualquier tipo de contacto con la víctima durante los próximos diez años.
Durante la audiencia, el juez destacó: “Es imperativo imponer una pena privativa de libertad cuando se emplea un vaso como arma en un lugar público, y más aún cuando el ataque se repite varias veces. Esta sentencia también busca desalentar comportamientos violentos en espacios públicos”.
El altercado finalizó solo gracias a la intervención de otros asistentes al club, quienes separaron a las dos mujeres. Las autoridades publicaron imágenes de las heridas sufridas por Smith como parte de la evidencia del caso.
La comunidad local sigue impactada por la gravedad de la agresión y por la transformación drástica de la vida de Megan Smith, víctima de un acto que truncó su cotidianidad de forma irreversible.
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