El pasado 6 de abril, una mujer extranjera fue hallada sin vida dentro de una maleta en Puente Piedra. Lima, Perú. Se trataba de Érika Ortiz Giménez, joven venezolana conocida como ‘La Pelirroja’, quien fue secuestrada a balazos cuando viajaba en mototaxi.
Se pudo conocer que la víctima llegó a Perú para trabajar y enviar dinero a su hija, que quedó en Venezuela. Según sus redes sociales, no tenía familia aquí, solo un supuesto enamorado cuya identidad aún es materia de investigación.
El crimen ocurrió la noche del 5 de abril, cuando desconocidos armados interceptaron la mototaxi en la que iba. Dispararon contra el chofer, lo hirieron en el brazo y se llevaron a Érika por la fuerza.
Al día siguiente, vecinos hallaron una maleta abandonada en la vía que une Puente Piedra con Ventanilla Alta. En su interior estaba el cadáver de una joven con las mismas prendas descritas en la denuncia: minifalda y chompa negra.
La Policía Nacional del Perú (PNP) usó videos de TikTok para identificarla. Érika solía grabarse bailando y en ellos lucía tatuajes únicos: mariposas en la mano y cuello, nombres como ‘Jesús’ y ‘Zoraida’, además de una emotiva frase dedicada a su familia.
La principal hipótesis es que fue víctima de una red de trata de personas que opera en Puente Piedra. Estas mafias suelen captar mujeres extranjeras con promesas falsas de trabajo, para luego explotarlas sexualmente.
Los tatuajes fueron clave en el reconocimiento del cuerpo. Entre ello, destacaba uno que decía: «Familia, llevo conmigo el ejemplo de mi padre, el amor de mi madre y la compañía de mi hija».
La Policía no descarta que Érika intentara escapar de la mafia. Esa habría sido la razón detrás del violento secuestro y el posterior asesinato. El caso fue derivado a la División de Investigación de Trata de Personas.
Se espera que, con las pistas halladas, se pueda identificar a los responsables y desarticular a la red que estaría detrás del crimen de Puente Piedra.
VIDEO
En el foco