Katherine Rodríguez, dejó este mundo en su cumpleaños, y en el Día de la Madre Dominicana. Un día sagrado, ahora grabado con la memoria de su espíritu. La joven, recordada como una luchadora incansable, enfrentó durante años una dura batalla con firmeza, dejando una huella imborrable en todos quienes la conocieron.
Katherine fue reconocida por su dedicación tanto a su trabajo como a sus estudios. Su determinación y actitud positiva frente a la vida fueron fuente de inspiración para familiares, amistades y miembros de su comunidad. Siempre mostró un espíritu firme, acompañado de una fe que no se debilitó con el tiempo, aun en los momentos más complejos.
Sixcia Devine publicó lo siguiente:
Conocimos a Katherine en 2023 mediante un simple acto de bondad. Un momento de bondad que se convirtió en algo mucho mayor. Con oraciones, amor, y la imparable compasión de voluntarios de la costa este, caminamos a su lado. Sostuvimos círculos virtuales de consciencia. Compartimos lágrimas.
Compartimos esperanza. (M Anyi Espinal gracias Marie Marie Nathaly Fernandez Jose Rodriguez Cathy Garcia Shannon Bicknell-Massaroco Jaq Osk Maria Kontomerkos Sabina Matos Nuestras comunidades de Rhode Island, Florida y dominincan Guarina Reynoso Luciano Martinez Junior Duran Jrpamoncion e incontablessss otros.
Katherine fue un milagro. Ella y su madre vinieron a vivir conmigo y mi familia. Su madre nunca se apartó de su lado. Juntos, encontramos una manera de llevarlos a ambos a los EE. UU. para recibir tratamiento. Y gracias a la extraordinaria atención de los médicos y enfermeras en el Instituto de Cáncer Dana-Farber y la Hope Lodge, ella tuvo más tiempo, más vida.
A nuestra tribu Caritas Smile, y a cada extraño que dio sin necesidad de saber su nombre, gracias. Nos recordaste que el amor no necesita una razón. Esa amabilidad no necesita un titular.
La mayoría nunca conoció a Katherine. No la escuchaste reír ni sentiste el callado coraje que llevaba. Pero apareciste de todos modos. Porque creías en algo más grande. Que pequeños actos de amor pueden mover montañas.Y lo hicieron.
Katherine, tu viaje nos recordó por qué hacemos este trabajo. Nos ayudaste a ver que sí—cuando hacemos un viaje, podemos cambiar una vida. En tu caso, fuimos testigos de un milagro.
Que descanses en el poder, alma dulce. Tu luz vive en cada acto de bondad que seguimos dando. Eres amor. Eres un legado. Eres Caritas.




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