Según explicó, los fondos entregados no eran de su propiedad directa. El dinero provenía de los ahorros de su padre, quien logró superar un proceso oncológico y que hasta ahora no sabe que dicha cantidad fue utilizada. Solo su hermana estaba al tanto de esta situación, lo que aumentó su carga emocional al tener que enfrentarla casi en silencio.
Espinal indicó que Denis García Díaz, presuntamente residente de Nagua, cambió su comportamiento tras recibir el dinero. Empezó a evitarla y terminó por marcharse de la vivienda que compartían sin previo aviso, incluso entregando la habitación rentada sin informarle previamente.
En medio de los eventos, también se dieron episodios que ella calificó como maltrato. “Me empujó en medio de la gente, y ahí llamé a la policía”, afirmó, detallando que ese fue el punto de quiebre que la llevó a formalizar una denuncia por comportamiento inapropiado. Posteriormente, recibió mensajes donde Denis le proponía reunirse “sin personas, sin policía”, encuentro que nunca ocurrió.
Gloria comentó que otras personas se han puesto en contacto con ella, indicando que también han tenido situaciones similares con el mismo individuo. Esto podría señalar un comportamiento reiterado y no un caso aislado.
“Yo fui víctima de esa persona y hago esto para que otras no pasen por lo mismo”, afirmó, mostrando firmeza en su llamado a que su experiencia se conozca. Con voz firme, solicitó apoyo y la difusión de su historia para lograr una solución:
“Necesito mi dinero, él me dejó en la calle”.
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