El reconocido empresario indio Sunjay Kapur, presidente del grupo global de repuestos para automóviles Sona Comstar y amigo del príncipe Guillermo, ha muerto repentinamente este jueves 12 de junio en Inglaterra tras sufrir un trágico incidente mientras jugaba un partido de polo.
Kapur, cuya amistad con el hijo de Carlos III era conocida en los círculos sociales de la realeza británica y la alta sociedad india, se desplomó tras presuntamente haber ingerido accidentalmente una abeja mientras disputaba el encuentro.
Testigos presenciales del suceso relatan que la víctima se encontraba en perfecto estado de salud y de ánimo hasta el instante en que sucedió el accidente, según adelanta The Mirror, diario que ha informado sobre el deceso. Se sabe que una abeja se introdujo en su boca y lo picó, lo que pudo haber desencadenado un shock anafiláctico y posterior paro cardíaco. Personal médico acudió rápidamente a asistirlo, pero los intentos de reanimación resultaron infructuosos.
Especialistas en toxicología aclaran al citado medio que, aunque las picaduras de abeja suelen ser solo una molestia, pueden volverse letales en casos de reacción alérgica severa, en especial si la picadura ocurre en vías respiratorias internas, ya que puede provocar inflamación, obstrucción del paso de aire y colapso circulatorio. Por ahora, las autoridades mantienen en investigación la causa específica del fallecimiento mientras recaban más detalles clínicos.
Unas horas antes de perder la vida, Kapur compartió un mensaje a través de sus redes sociales, expresando sus condolencias a los afectados por el accidente aéreo ocurrido en Ahmedabad, India, en el que murieron numerosos pasajeros. “Mis condolencias están con todas las familias afectadas. Que encuentren fuerza en estos momentos difíciles”, escribió en ese último mensaje público.
Sunjay Kapur no solo construyó una carrera empresarial de éxito al frente de Sona Comstar, empresa multinacional con operaciones en India, Estados Unidos, México, Serbia y China, sino que también desempeñó roles destacados en el sector industrial de su país.
Presidió la Asociación de Fabricantes de Componentes de la India (ACMA) y fue copresidente del Consejo de Manufactura de la Confederación de la Industria India, posicionándose como una voz influyente en la modernización de la industria automotriz, en especial la vinculada a los vehículos eléctricos.
Educado en la exclusiva The Doon School, considerada la Eton india, Kapur se formó posteriormente en administración de empresas en la Universidad de Buckingham y completó un prestigioso programa ejecutivo en la Harvard Business School.
Esas credenciales lo situaron como un referente en innovación empresarial y liderazgo corporativo tanto en India como en los mercados internacionales.
En el ámbito personal, su vida estuvo marcada por relaciones con figuras públicas. Su matrimonio con Karisma Kapoor, estrella de Bollywood, atrajo la atención mediática por años, aunque terminó de manera tumultuosa con denuncias y un extenso proceso de divorcio. Posteriormente, Kapur contrajo matrimonio con Priya Sachdev, exmodelo y empresaria, con quien tuvo dos hijos.
Su pasión por el polo lo llevó a integrarse en el círculo íntimo del príncipe Guillermo, participando en partidos benéficos y torneos exclusivos a lo largo de la temporada veraniega de Inglaterra. Integrantes de estos eventos lo recuerdan como una figura carismática, entusiasta y bien conectada.
El fallecimiento de Kapur ha generado múltiples reacciones en el mundo empresarial y social. Sona Comstar divulgó un comunicado oficial lamentando la irreparable pérdida: “Fue un líder visionario cuya pasión, perspicacia y dedicación forjaron la identidad y el éxito de nuestra empresa”. Colegas del sector y exsocios resaltaron su papel impulsando la excelencia y la innovación tecnológica en India.
“Estaba lleno de vida, riendo, bromeando, y luego desapareció en un instante”, compartió una fuente cercana a su entorno social en Londres. Un allegado de la familia afirmó: “Sunjay gozaba de excelente salud. Nadie podía creer lo sucedido. Es un recordatorio impactante de lo frágil que puede ser la vida”.
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