Santo Domingo – “Dos meses sin ti, mi amor 💔”. Con esa frase desgarradora, Massiel Javier Dotel recordó al hombre con quien compartió su vida durante décadas: el legendario expelotero Octavio Dotel, quien figura entre las víctimas del colapso del techo de la discoteca Jet Set, ocurrido el pasado 8 de abril en Santo Domingo.
“Hoy te extraño tanto, que la ausencia duele fuerte en el centro del pecho, se siente el corazón roto. Parece mentira…”, escribió Massiel Javier, acompañando sus palabras con una fotografía íntima, símbolo de una historia de amor truncada por el trágico evento que dejó 235 fallecidos y más de 180 heridos, en plena velada musical encabezada por Rubby Pérez, también víctima del colapso.
En su mensaje, la viuda se aferra a su fe como fuente de consuelo: “Me abrazo a ese Dios que no falla, que levanta cuando ya no quedan fuerzas, que consuela cuando las palabras no alcanzan, y que llena de paz los espacios que dejaste”. La despedida final —“Hasta siempre, negrito lindo. 💕 Amor bueno, amor bonito. Nos volveremos a ver”— resuena como un eco entre quienes aún buscan justicia por lo ocurrido esa noche.
Massiel Javier Almonte, además de rendir homenaje a su esposo, se ha convertido en una de las voces activas en el proceso legal que ahora involucra 41 acciones judiciales en contra de los propietarios del establecimiento: Antonio Espaillat López, su madre Ana Grecia López y su empresa Inversiones E y L. Entre estas acciones, figuran 17 querellas con constitución en actor civil y 24 denuncias, incluyendo una formalizada por ella misma.
Las investigaciones son coordinadas por la Fiscalía del Distrito Nacional, junto a la Dirección de Persecución del Ministerio Público, tras denuncias de negligencia estructural, fallas de supervisión y hasta robo a las víctimas durante el caos posterior al colapso. Entre los señalamientos, se alega que el techo cedió por la instalación de equipos pesados no autorizados, mientras se ignoraban alertas previas sobre riesgos estructurales.
Las acusaciones también buscan establecer responsabilidad compartida del Estado dominicano y del Ayuntamiento del Distrito Nacional, por presunto incumplimiento de funciones en la fiscalización del lugar. En paralelo, otros familiares han optado por rutas internacionales. Es el caso de Brian Saldaña, director de producción de Color Visión, quien anunció una demanda colectiva en Estados Unidos, tras perder a su esposa en el suceso.
Mientras tanto, el Ministerio Público mantiene en curso las indagatorias, y aunque se habló de la inmovilización de bienes del empresario Espaillat, su defensa —encabezada por el abogado Miguel Valerio— niega tal medida.
Octavio Dotel, quien falleció a los 51 años, fue un símbolo del béisbol dominicano, con una carrera que incluyó 13 equipos de Grandes Ligas, marcando un récord histórico por la cantidad de camisetas que vistió. Su legado en el terreno sigue vivo entre fanáticos, mientras su partida ha dejado un vacío profundo en su familia y en la comunidad deportiva.
Desde entonces, Massiel Javier no ha dejado de honrar su memoria. Su voz —quebrada por el dolor pero firme en la búsqueda de justicia— se suma a la de cientos de familias que exigen respuestas y consecuencias claras tras la tragedia que marcó un antes y un después en la historia del entretenimiento nocturno dominicano.
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