Camila Messias Moraes, una joven de 21

hace 1 mes

Camila Messias Moraes, una joven de 21

Camila Messias Moraes, una joven de 21 años que trabajaba como asistente administrativa, falleció el jueves 26 de junio en su residencia en Ceilândia, Distrito Federal, luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio.

La noche anterior, había sido atendida en el hospital Unimed Espaço Saúde Cuidar Mais, en Asa Sul, donde fue diagnosticada con un cuadro de ansiedad y dada de alta.

Sin embargo, una autopsia posterior confirmó que la causa de su muerte fue un infarto en evolución desde hacía tres días, agravado por un taponamiento cardíaco y la rotura de un aneurisma aórtico.

Camila comenzó a presentar síntomas el miércoles 25 de junio, cuando acudió al hospital con dolor en el pecho y entumecimiento en los brazos.

Allí fue medicada, se le practicó un electrocardiograma que mostró alteraciones, pero fue enviada a casa pocas horas después bajo el diagnóstico de una crisis de ansiedad y estrés.

Al día siguiente, en horas de la noche, la joven colapsó en su domicilio tras informar a su madre que el dolor persistía.

Pese a la intervención del Cuerpo de Bomberos Militares del Distrito Federal (CBMDF) y del Servicio Móvil de Atención de Emergencias (SAMU), los paramédicos confirmaron su deceso en el lugar.

Camila era descrita por su familia como una joven dedicada, de hábitos tranquilos, que combinaba su trabajo diario con la asistencia a la iglesia y momentos con su pareja.

Amanda Messias Moraes, hermana de la víctima, indicó que Camila no tenía antecedentes de enfermedades cardíacas, ni consumía sustancias ilícitas.

Sin embargo, había manifestado dolor torácico y en la espalda durante semanas, aunque sin buscar atención médica, creyendo que se trataba de malestares menores.

Los parientes de la joven sostienen que hubo falta de atención médica adecuada. Aseguran que, a pesar de las alteraciones cardíacas reflejadas en el electrocardiograma, no se le realizaron pruebas complementarias como análisis de sangre, lo que impidió un diagnóstico preciso.

Una prima de Camila, profesional de enfermería, relató que personal médico habría subestimado los síntomas de la paciente, presumiendo que buscaba excusarse del trabajo.

Además, consideran que el tratamiento recibido —a base de dipirona, ibuprofeno, simeticona y prednisolona— no correspondía a la gravedad real de su condición.

A través de un comunicado oficial, la administradora del hospital, Unimed CNU, expresó sus condolencias a la familia y rechazó categóricamente las acusaciones de negligencia.

Señalaron que se siguieron los protocolos clínicos nacionales e internacionales, incluyendo un examen físico, anamnesis, electrocardiograma (repetido) y radiografía de tórax, cuyos resultados —afirman— fueron normales.

Según el protocolo HEART de la Sociedad Brasileña de Cardiología, Camila fue clasificada como paciente de bajo riesgo cardiovascular, sin comorbilidades.

La institución sostiene que no existían indicios clínicos que justificaran la hospitalización o una intervención más profunda al momento de la consulta.

También enfatizó que el historial clínico está disponible únicamente para familiares directos, conforme a la Ley General de Protección de Datos (LGPD).

La familia de Camila presentó una denuncia formal ante la 15.ª Comisaría de Ceilândia, solicitando que se investigue una posible negligencia médica.

De confirmarse los hechos, los allegados de la joven adelantaron que presentarán una demanda judicial contra el centro médico.

El fallecimiento de Camila generó consternación entre sus seres queridos, quienes exigen justicia. La joven fue velada el sábado 28 de junio, en un clima de dolor e indignación. “Camila era una persona íntegra, su rutina era simple: trabajar, orar y compartir con sus seres queridos”, expresó su hermana Amanda.

Este caso plantea interrogantes sobre el manejo de síntomas cardiovasculares en mujeres jóvenes, especialmente cuando se atribuyen erróneamente al estrés o ansiedad, y subraya la importancia de un abordaje médico exhaustivo ante señales potencialmente graves.


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