Bronx, Nueva York — Una abuela con el corazón en la mano ruega por el regreso de su nieta, mientras el vecindario de Decatur Avenue contiene la respiración ante su desaparición.
En medio de lágrimas y súplicas, familiares de Jayla Guerrero, una adolescente dominicana de 13 años, hacen un llamado desesperado para que la menor vuelva a casa sana y salva.
Jayla, quien recientemente se graduó con honores y está por iniciar el noveno grado, desapareció luego de un disgusto familiar con su madre.
Según su abuela, “es una niña amorosa, inteligente, callada y muy querida en la comunidad”. Su partida ha dejado a la familia sumida en la incertidumbre, sin entender cómo una discusión pudo desencadenar un distanciamiento tan preocupante.
Desde entonces, los seres queridos han iniciado una intensa búsqueda, apoyados por vecinos y personas que han respondido a los contactos difundidos en volantes.
La última pista sugiere que Jayla podría estar en el apartamento ubicado en el 2712 de Decatur Avenue, donde testigos afirman haberla visto.
Las autoridades acudieron al lugar, pero al tocar la puerta, nadie respondió, elevando la tensión y el temor sobre su seguridad.
La abuela dirigió unas palabras públicas a Jayla con voz entrecortada:
“Mami no está brava, solo queremos que regreses. Te extrañamos. Llama, tú sabes mi número, por favor vuelve a casa”.
Estas frases, dichas con el alma, buscan romper el silencio de una menor que, según indican, jamás se había alejado sin avisar.
La familia también envió un mensaje directo a quien pudiera estar albergando a Jayla: “Si usted es un adulto y tiene a una menor en su casa, eso es grave.
Solo queremos que regrese, no queremos problemas, llame a la policía o a nosotros. Por favor, ayúdenos”.
Los residentes del área deben estar atentos a cualquier información que pueda ayudar al reencuentro. La Policía ya ha sido notificada, pero la colaboración ciudadana podría ser crucial. La familia insiste en que no se trata de juzgar, sino de proteger a una niña con todo un futuro por delante.




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