Un crimen estremecedor conmocionó a la comunidad de Glória de Dourados, en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, luego de que Michely Rios Midon Orue, de 47 años, fuera asesinada a puñaladas dentro de su propia vivienda.
El principal sospechoso es su hijo, Alfredo Henrique, de 21 años, quien fue arrestado días después del crimen.
Michely, según testimonios de allegados, era una mujer profundamente dedicada a su familia. En redes sociales, compartía con frecuencia muestras de afecto hacia sus seres queridos, especialmente hacia su hijo Alfredo.
Días antes de su muerte, había grabado un video en el que expresaba con emoción el amor que sentía por él:
” Hola, hijo mío. Ningún regalo que recibiría hoy reemplazaría el amor que te tengo. Nada sería mejor que tenerte en mi vida. Nada es mejor que verte convertido en un buen hombre, con un buen corazón”.
Una amiga cercana relató con pesar que Michely hablaba con orgullo de su familia y mostraba frecuentemente fotografías de sus hijos:
” La semana pasada conversábamos sobre nuestros hijos y nos reímos mucho. Siempre manifestaste tanto amor por tu familia. Jamás imaginé enterarme de tu muerte en circunstancias tan dolorosas.”
El crimen tuvo lugar el viernes 4 de julio, al mediodía, en la residencia de Michely, ubicada en la ciudad de Glória de Dourados, a unos 225 kilómetros de Campo Grande.
El cuerpo fue descubierto por amigos que, preocupados por su arrepentida ausencia y falta de comunicación, acudieron a su vivienda y encontraron el cadáver en el patio trasero.
La víctima presentaba cinco heridas de arma blanca. Junto a su cuerpo, las autoridades encontraron un par de pantalones vaqueros y unas zapatillas deportivas con manchas de sangre, presuntamente pertenecientes al agresor.
Se informó que el esposo de Michely se encontró de viaje al momento del asesinato.
Las investigaciones iniciales apuntan a que el crimen ocurrió durante el horario del almuerzo. Posteriormente, el agresor habría huido en el vehículo familiar.
Alfredo Henrique, hijo de la víctima y principal acusado del crimen, fue localizado y detenido mientras dormía en un lugar frecuentado por consumidores de drogas, en la ciudad de Dourados.
Al momento de su captura, confesó sentirse arrepentido por lo ocurrido. Fuentes policiales revelaron que el joven tenía antecedentes de comportamientos violentos y era usuario habitual de estupefacientes.
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