Tras la tragedia en La Cumbre, donde seis personas perdieron la vida debido al vuelco de un autobús, han emergido testimonios significativos que ofrecen información adicional sobre las condiciones que llevaron al accidente. Una de las sobrevivientes ha narrado su experiencia, señalando problemas mecánicos que podrían haber influido en el trágico desenlace.
Una pasajera que logró sobrevivir al incidente ofreció un relato detallado sobre una serie de problemas preocupantes que se presentaron durante el viaje antes del accidente. Según su declaración, el autobús que trasladaba a los excursionistas desde Río San Juan hacia Esperanza experimentó fallas mecánicas en varias ocasiones antes de la tragedia final.
«Durante el trayecto, el autobús tuvo inconvenientes en tres ocasiones», indicó la sobreviviente en su testimonio ante las autoridades. Esta información es fundamental para entender la secuencia de eventos que condujeron al vuelco en la peligrosa curva de La Cumbre, situada en el municipio San Víctor de la provincia Espaillat.
La situación se volvió especialmente tensa cuando, según el relato de una pasajera, “el conductor tomó un camino inapropiado”, refiriéndose a su decisión de utilizar la carretera Jamao-San Víctor. Este desvío fue el punto en el que el pánico comenzó a apoderarse de los ocupantes del vehículo de transporte.
La sobreviviente narró el instante en que notó los primeros signos de problemas serios en el autobús. “Sentí que la guagua se estaba incendiando. En ese momento comenzaron a gritar que se estaba quemando, se estaba quemando”, compartió sobre los momentos de angustia que experimentaron los pasajeros durante el recorrido por la ruta montañosa.
De acuerdo con el testimonio, el conductor se detuvo para inspeccionar el vehículo y le echó agua al motor, reanudando la marcha poco después de esta intervención temporal. No obstante, los problemas mecánicos del autobús continuaron durante el trayecto, lo que generó mayor inquietud entre los pasajeros, quienes ya enfrentaban dificultades en el viaje.
“Regresó y apagó la guagua”, relató la sobreviviente conocida como Corina, mientras describía los acontecimientos previos al vuelco. Ante la evidente falla mecánica que se hacía cada vez más evidente, uno de los pasajeros decidió llamar al servicio de emergencias 911 para informar sobre la situación irregular del vehículo.
De manera sorprendente, cuando el equipo de emergencias logró comunicarse, el conductor del autobús afirmó que el vehículo estaba en óptimas condiciones mecánicas. “En ese momento le dije: ‘Señor, acompáñenos’”, recordó Corina, quien ya intuía que la situación podría culminar de forma trágica para todos los que viajaban a bordo.
La sobreviviente había expresado sus inquietudes a su madre durante el trayecto. “Estaba conversando con mi mamá y le mencioné que no veía la situación de manera positiva”, relató en su testimonio, señalando que varios pasajeros sentían que algo no estaba bien con el estado del autobús mientras se dirigían a su destino.
El desenlace trágico ocurrió cuando el vehículo volvió a moverse después de varias detenciones por problemas mecánicos. “Al retomar la marcha, el autobús comenzó a descender a gran velocidad mientras todos gritábamos. En ese momento, el autobús se volcó”, relató la sobreviviente sobre los instantes previos al choque en La Cumbre.
“Cuando el autobús cayó, solo sentí que mucha gente me caía encima”, agregó Corina, cuyas palabras reflejan el pánico extremo que experimentaron todos los pasajeros durante el vuelco. Su testimonio ofrece una visión directa de la tragedia que afectó a las familias involucradas.
Al compartir su experiencia tras haber sobrevivido a la tragedia, Corina manifestó su agradecimiento porque los familiares que la acompañaban lograron salir ilesos del siniestro. Con la voz aún temblorosa por el trauma que vivió, narró las acciones que tomó inmediatamente después del vuelco del autobús en la carretera montañosa.
“Mientras intentaba ponerme de pie, corrí a ayudar a las dos niñas que estaban conmigo, una de cuatro y otra de siete años; solo pensaba en ellas”, relató sobre sus primeras reacciones tras el impacto. La rápida intervención de otros pasajeros que también sobrevivieron permitió que las menores fueran rescatadas y recibieran atención médica de inmediato.
Por suerte, las dos menores están en condiciones estables y no corren peligro, según los informes médicos. Junto a las niñas, Corina estaba acompañada por su cuñada y dos sobrinas más, quienes también se encuentran bien y han sido dadas de alta del centro de salud donde recibieron atención especializada.

VIDEO
En el foco