En el sector de Austin, al oeste de Chicago, Estados Unidos, un hombre identificado como Kevin Watson, de 42 años, dejó de existir la tarde de este jueves mientras realizaba una transmisión en vivo por Facebook. El hecho ocurrió alrededor de las 6:14 p. m., a pocos metros de una comisaría local, de acuerdo con lo confirmado por las autoridades.
La secuencia quedó grabada en el propio teléfono de Watson, quien había iniciado el video en directo poco después de dejar a su primo Jacquez Smith en una licorería de la zona. En la grabación se observa a la víctima dentro de su vehículo, cuando un automóvil se acerca y se coloca a su lado, desencadenando una interacción que terminó de manera abrupta.
El material muestra que, en ese momento, se produce una breve discusión entre ambos conductores. Segundos después, Watson desciende de su coche y ocurre un breve forcejeo. Posteriormente, se escucha una detonación, y desde ese instante la víctima ya no vuelve a aparecer en la pantalla del dispositivo. La transmisión se interrumpe de forma repentina y pasa a ser una pieza clave para la investigación.
La Policía de Chicago tomó posesión inmediata del video, iniciando diligencias para dar con el presunto responsable. El hecho, ocurrido muy cerca de la dependencia policial, permitió que agentes se desplazaran con rapidez al lugar, aunque no fue posible localizar al agresor en la escena. Las primeras indagatorias se enfocan en revisar tanto la evidencia digital como posibles rastros físicos.
Vecinos de Austin comentaron que el sitio donde ocurrió el suceso es una zona concurrida, con comercios y tránsito frecuente. Esto ha facilitado la recolección de testimonios de personas presentes, así como la revisión de grabaciones procedentes de cámaras de seguridad privadas en los alrededores, que podrían complementar la evidencia audiovisual obtenida del directo en redes sociales.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido información sobre las razones que motivaron la confrontación ni detalles sobre la búsqueda del sospechoso. La investigación sigue abierta, y los agentes trabajan con peritajes tecnológicos y forenses para esclarecer de manera precisa las circunstancias en que ocurrió el hecho.
El caso de Kevin Watson ha puesto en marcha un proceso de análisis exhaustivo por parte de la Policía de Chicago, que mantiene bajo resguardo todas las pruebas disponibles. La prioridad de las autoridades es identificar al responsable y aclarar los elementos que rodearon este suceso registrado en plena vía pública de la ciudad.
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