Santo Domingo Este.– Luego de más de 24 horas de incertidumbre, la joven Carla Jiminián, de 26 años, fue localizada este lunes en buen estado de salud, después de que sus familiares la reportaran como no localizada en el distrito municipal de San Luis, perteneciente al municipio Santo Domingo Este, en República Dominicana.
La búsqueda concluyó en las inmediaciones del teleférico de Sabana Perdida, donde finalmente fue encontrada con la ayuda de sus parientes, su prometido y miembros de la iglesia Adventista a la que ella asiste de manera regular. El hallazgo trajo alivio inmediato a la familia que se mantenía preocupada desde el domingo.
De acuerdo con la información ofrecida por sus allegados, Jiminián había salido de su residencia la mañana del domingo alrededor de las 7:00, sin indicar a dónde se dirigía. Desde ese momento no se tuvieron noticias de ella, lo que llevó a sus familiares a notificar la situación y solicitar apoyo en su búsqueda.
Los parientes explicaron que la preocupación se intensificó debido a que la joven atraviesa un cuadro depresivo confirmado por su entorno cercano. Esta condición motivó a que su localización se considerara prioritaria, generando un operativo de búsqueda en diferentes puntos de la zona para dar con ella lo antes posible.
Al momento de salir de su vivienda, Carla vestía un t-shirt negro y un pantalón deportivo rojo, vestimenta que sus familiares detallaron en el reporte inicial para facilitar su identificación durante el proceso de búsqueda. Esta descripción fue clave para orientar a quienes colaboraron en su localización.
Finalmente, la joven fue encontrada sin complicaciones de salud, lo que representa un alivio para su familia y comunidad cercana. Su entorno agradeció la colaboración recibida y resaltó la importancia del acompañamiento colectivo cuando se presentan situaciones similares que generan angustia entre allegados y amistades.
El caso de Carla Jiminián resalta la relevancia de la rápida respuesta familiar y comunitaria, así como la solidaridad mostrada por los miembros de su iglesia, quienes se unieron activamente en la búsqueda. Además, pone en evidencia la necesidad de prestar atención a las señales de vulnerabilidad emocional, brindando apoyo a quienes atraviesan momentos delicados.
Con el desenlace positivo, sus familiares manifestaron su tranquilidad al tenerla nuevamente bajo resguardo, reafirmando el compromiso de acompañarla en su recuperación emocional y en la continuidad de su vida cotidiana con el respaldo cercano de quienes la rodean.



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