Una joven identificada como Mirla de Souza Oliveira, de 19 años, fue asesinada a balazos en la tarde del viernes 1 de agosto de 2025, mientras transitaba por un tramo de la RN-117, vía que conecta el municipio de Umarizal, en la región Alto Oeste del estado de Rio Grande do Norte, Brasil.
El ataque ocurrió mientras la víctima regresaba del Parque Acuático Oeste, viajando como pasajera en la parte trasera de una motocicleta conducida por su hermano.
Durante el trayecto, ambos fueron interceptados por dos individuos armados que también se desplazaban en motocicleta.
De acuerdo con los primeros reportes, los atacantes obligaron al conductor del vehículo a descender y, acto seguido, abrieron fuego directamente contra la joven, quien murió en el lugar como consecuencia de los disparos.
Tras recibir el aviso, agentes de la Policía Militar se desplazaron al sitio del crimen, donde acordonaron la zona con el fin de resguardar la escena y facilitar el trabajo pericial.
El levantamiento del cuerpo y los procedimientos técnicos quedaron a cargo del Instituto Técnico-Científico de Pericia (ITEP), con sede en Pau dos Ferros.
Hasta el momento, no se ha determinado el motivo del homicidio, y las autoridades no descartan ninguna línea investigativa.
El caso será llevado por la Comisaría Civil de Umarizal, la cual analiza si se tratará legalmente como un feminicidio o como un homicidio común, a la espera de nuevas pruebas que esclarezcan lo ocurrido.
Las investigaciones continúan abiertas, mientras la comunidad local se mantiene consternada ante la brutalidad del crimen.
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