Una disputa por la custodia de dos menores derivó el 14 de agosto en un grave suceso en la cuadra 11000 de Tanglehead Court, en el norte del condado de Harris, Texas, que terminó con dos hombres sin vida y una intensa movilización policial. La intervención involucró agentes del Precinto 4 y de la oficina del sheriff Ed González, sin reportarse oficiales heridos.
Según el informe preliminar, los agentes acudieron a la vivienda tras recibir una alerta sobre una discusión doméstica relacionada con la custodia de una niña de 9 años y un niño de 6. El padre de los menores se presentó en el domicilio de su suegro para recogerlos, y un agente intentó mediar entre las partes, ubicando a uno de los hombres dentro de la vivienda y al otro afuera.
Testigos citados por medios locales indicaron que, en un momento de tensión, el hombre que estaba dentro de la casa salió y le entró a su yerno, quien se encontraba afuera. Ante esta agresión, un agente del Precinto 4 respondió con fuego contra el presunto agresor, provocándole lesiones graves. Ambos hombres fueron trasladados a un centro médico local, donde posteriormente se confirmó que habían dejado de existir.
Familiares identificaron a las víctimas como Rafael Rodríguez, de 78 años y originario de República Dominicana, y Franklin Portillo, procedente de El Salvador. La investigación señaló que la madre de los menores había dejado de vivir hace dos años, lo que intensificó la disputa por la custodia entre el padre y el abuelo.
Una hija de una de las víctimas señaló que los niños “perdieron a su mamá, a su papá y a su abuelo”, quedando en una situación de extrema vulnerabilidad.
La zona permaneció acordonada por más de cinco horas mientras las autoridades recolectaban evidencias. El oficial que participó en el intercambio de proyectiles fue colocado en licencia administrativa, conforme a los protocolos de uso de fuerza en Texas.
De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas (HHS), la violencia familiar abarca desde agresiones físicas hasta abuso emocional o económico y afecta tanto a adultos como a niños que presencian estos eventos.
El organismo recordó que existen líneas de ayuda y refugios temporales disponibles las 24 horas para quienes enfrenten estas situaciones, incluyendo la línea nacional de asistencia 800-799-7233 (SAFE).
El suceso evidencia las complejidades y riesgos asociados a disputas familiares prolongadas, subrayando la importancia de la mediación y el acceso a recursos de apoyo para proteger a los menores y prevenir consecuencias trágicas en contextos de conflicto doméstico.
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