Un trágico accidente ocurrido la tarde del viernes 19 de septiembre, en el Setor Vila Jussara, en Anápolis (Goiás), Brasil, resultó en la muerte de João Victor Gontijo Oliveira, un niño de 10 años que recibió una descarga eléctrica al entrar en contacto con un cable energizado en la Rua Noêmia.
Según los reportes iniciales, el menor caminaba acompañado de un amigo cuando rozó con un cable perteneciente a una empresa de telefonía, el cual había quedado energizado tras un contacto irregular con la luminaria de un poste del alumbrado público.
Un bombero de folga que se encontraba en el lugar intentó reanimar al niño mediante maniobras de primeros auxilios, mientras se esperaba la llegada de equipos del Cuerpo de Bomberos y del Servicio de Atención Móvil de Urgencia (Samu). A pesar de los esfuerzos realizados, el menor no logró sobrevivir.
La Delegacia de Homicídios de Anápolis abrió una investigación para determinar quién es el responsable por el cable que provocó la descarga eléctrica.
En paralelo, la empresa Equatorial Goiás, distribuidora de energía en el estado, informó que retiró de inmediato el material peligroso para garantizar la seguridad de la población y manifestó su disposición para colaborar con las autoridades en el esclarecimiento de los hechos.
La noticia causó profunda consternación en la ciudad, especialmente en la Escola Municipal Rosevir Ribeiro de Paiva, donde João Victor estudiaba.
El alcalde Márcio Corrêa expresó públicamente su pesar y transmitió condolencias a los familiares de la víctima, sumándose al luto de la comunidad local.
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