Uruguay, Mercedes. – La investigación sobre el doble filicidio que ha impactado a Uruguay avanza con una hipótesis principal: se sospecha que el crimen fue planeado por Andrés Morosini con el objetivo de hacer sufrir a su expareja, Micaela Ramos.
El descubrimiento de los cuerpos de Alfonsina, de 2 años, y Francisco, de 6, junto al de su padre en un vehículo sumergido en el arroyo Don Esteban, en Río Negro, ha conmocionado al país en las últimas horas.
Las autoridades han indicado que el caso se clasifica como un femicidio vinculado, una figura legal que considera el daño a terceros con el fin de afectar directamente a una mujer.
Morosini, de 28 años, contaba con antecedentes penales, problemas de conducta y una medida cautelar vigente que violó al entrar el miércoles pasado en la casa de Ramos, en Mercedes, y llevarse a los menores por la fuerza.
Según la Policía, hubo amenazas verbales previas dirigidas a la madre de los niños, lo que llevó a la intervención inmediata de la Fiscalía.
La fiscal Paula Goyeni, quien está a cargo de la investigación, afirmó que «se hizo todo lo posible» en un caso que describió como especialmente doloroso.
Morosini era reconocido en Mercedes por su trayectoria como jockey en el mundo del turf, aunque su carrera estuvo marcada por conflictos laborales y sanciones.
Simultáneamente, trabajaba en la construcción junto a su padre y participaba en actividades sindicales del SUNCA, el sindicato del sector. Fuentes relacionadas con el turf lo caracterizaron como «una persona extremadamente complicada y rebelde en el ámbito profesional».
La búsqueda de Alfonsina y Francisco se inició tras la denuncia pública de su madre, quien solicitó ayuda en las redes sociales con un mensaje de desesperación y un llamado a la movilización.
Desde ese momento, las cámaras de seguridad capturaron el recorrido del automóvil BYD rojo de Morosini por la Ruta 2, con rumbo a Fray Bentos.
Las pistas llevaron a los investigadores al departamento de Río Negro, donde finalmente se encontró el vehículo sumergido a tres metros de profundidad en el arroyo Don Esteban.
Dentro se encontraban los tres cadáveres, lo que confirmaba la tragedia que las autoridades habían sospechado desde el principio que era intencionada.
Este suceso ha dejado a la población uruguaya en estado de shock, mientras la Fiscalía sigue recopilando evidencias para verificar la premeditación y las circunstancias precisas del acontecimiento, donde la hipótesis principal indica que Morosini actuó con la intención de causar un daño irreversible a la madre de sus hijos.
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