A menos de un día del comienzo de la segunda temporada del programa “La Casa de Alofoke”, se presentó un enfrentamiento entre los creadores de contenido Carlos Montesquieu y el puertorriqueño Jlexis. El suceso ocurrió en el área principal de la vivienda, específicamente en la sala, cuando Montesquieu expresó al participante boricua que ni él ni su compañero podían con él, lo que generó una discusión de tono elevado.
Durante la disputa, ambos participantes comenzaron a arrojarse bebidas entre sí, lo que provocó que la situación se tornara más tensa. En medio del intercambio de palabras y empujones, la cadena que llevaba Montesquieu, con el emblema característico del proyecto Alofoke, terminó rompiéndose. Este hecho incrementó la molestia del creador de contenido dominicano y acentuó el ambiente de fricción en el interior de la casa.
El incidente fue atendido por los demás integrantes del reality, quienes intervinieron para evitar que la situación pasara a mayores. Gracias a la intervención del resto del elenco, la tensión pudo disminuirse de manera gradual. Pese a ello, la convivencia dentro del espacio quedó afectada, dejando un ambiente cargado y una evidente incomodidad entre los involucrados.
El suceso marcó el primer conflicto de esta nueva entrega del programa, justo antes de su estreno oficial. Este episodio, ocurrido en Santo Domingo, sirvió como anticipo de la intensidad con la que se espera se desarrollen los próximos capítulos del formato televisivo.
El público seguidor de “La Casa de Alofoke” ha manifestado gran expectativa ante esta segunda temporada, que promete mostrar nuevamente la dinámica entre figuras del entretenimiento digital y musical. Aunque el incidente se resolvió sin consecuencias mayores, dejó claro que las emociones y los roces entre los participantes serán parte del desarrollo del contenido que caracteriza al reality.
De esta forma, la producción arranca con un ambiente ya marcado por la tensión, dejando abierta la posibilidad de nuevas diferencias entre los participantes en los próximos días.
En el foco