Con profunda indignación y entre lágrimas, Juan Graciano Cruz, padre de la infante Jazlin Isabella Graciano Cruz, exigió este martes respuestas de las autoridades tras el fallecimiento de su hija de apenas cuatro meses y diez días, mientras se encontraba bajo la custodia del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), en el centro de la Otra Banda, en Santiago.
El padre relató que hasta la fecha no ha recibido la autopsia ni los videos del lugar, y acusa a Conani de evadir responsabilidades.
“Mi hija murió en Conani, me la alimentaban con leche acostada boca arriba y al parecer rocoaspiró. Tengo fotos donde se ve la leche entre la boca y la nariz. Nadie da una respuesta, nadie es culpable”, expresó con evidente dolor.
Graciano asegura que la niña falleció el mismo día en que se suponía tendría una videollamada con él, y que pese a insistir ante las autoridades, no le han ofrecido explicaciones claras sobre las causas de la muerte.
Por su parte, Miriam Cruz, abuela de la menor, calificó el proceso como “una cadena de negligencias” y responsabilizó directamente a la magistrada Angelina de los Santos, alegando que ignoró las solicitudes familiares para que la bebé no fuera enviada al centro.
“Fuimos a su oficina, le pedimos que hiciera un levantamiento en la casa, que la dejara conmigo. No quiso escucharnos. Ahora nadie se responsabiliza, ni la magistrada ni Conani”, denunció Cruz.
La familia anunció que presentará una querella formal y pidió la intervención de la primera dama, Raquel Arbaje, a quien consideran “clave para esclarecer la verdad” por su vinculación con las políticas de protección infantil en el país.
“Necesitamos justicia, esto no puede quedar impune. No descansaremos hasta que los culpables respondan”, concluyó la abuela.
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