República Dominicana, Nueva York.- La comunidad dominicana en el Bronx permanece conmovida tras la pérdida de Pamela Almonte, una joven madre que había emigrado a los Estados Unidos en busca de un futuro más estable para sus hijos y padres, a quienes no veía desde hacía varios años. Su partida ha provocado un profundo sentimiento de tristeza y unión entre amigos, familiares y vecinos que hoy claman por justicia.
Los allegados han solicitado a las autoridades locales que se esclarezcan los hechos y se identifique con prontitud al responsable. Según reportó Johandry Jiménez, comunicador en el área, los hijos de Pamela atraviesan momentos de gran dificultad emocional, sin lograr conciliar el sueño desde que se enteraron de la noticia.
Personas cercanas a la joven manifestaron que la comunidad se ha organizado para brindar apoyo a la familia. Expresaron que su recuerdo será mantenido con respeto y solidaridad, como homenaje a una mujer que dejó una huella positiva en todos los que la conocieron.
Durante más de tres años, Pamela trabajó como manicurista en una barbería ubicada en la avenida Breeze, cerca de la calle 194. Allí era reconocida por su dedicación, su carácter amable y su espíritu de colaboración constante. Compañeros y clientes coincidieron en que era una persona trabajadora, siempre dispuesta a brindar una sonrisa y a ganarse su sustento con dignidad.
En el lugar donde laboraba, se ha levantado un altar improvisado con flores, velas y mensajes de afecto. Vecinos relataron que Pamela solía compartir lo que tenía con personas necesitadas del vecindario, mostrando un corazón generoso y solidario.
Una vecina cercana, con la voz entrecortada, expresó: “Ella me decía mamá, siempre estaba pendiente de mí, y el dinero que ganaba lo enviaba de inmediato a sus hijos allá en República Dominicana”.
De acuerdo con testimonios recopilados por Jiménez, varios residentes mencionaron que existen grabaciones de cámaras de seguridad que podrían aportar información clave para identificar al presunto responsable, visto en los alrededores poco antes del incidente. No obstante, la policía aún no ha realizado arrestos y la investigación se mantiene en curso.
Los habitantes del sector han iniciado una campaña de firmas para exigir justicia, mientras organizan vigilias y encuentros comunitarios en memoria de Pamela. “Ella era querida por todos, aquí y fuera del bloque. No la vamos a olvidar, y no descansaremos hasta que se haga justicia”, afirmó uno de los promotores de la iniciativa.
Pamela Almonte, recordada por su alegría, responsabilidad y amor hacia sus hijos, deja una marca imborrable en su comunidad. Su historia, reflejo del esfuerzo y la esperanza de muchos migrantes, ha conmovido profundamente a la diáspora dominicana, que hoy se une para rendirle homenaje y pedir que se esclarezcan las circunstancias de su pérdida.
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