Un trágico accidente de tránsito ocurrido alrededor de las 10:00 de la noche del sábado cobró la vida del joven CARLOS ALBERTO ORTIZ SANTANA, de 34 años, residente en el sector La Colina 1 de este municipio.
Según los informes preliminares, Ortiz Santana se desplazaba en una motocicleta en dirección norte-sur por la autopista Duarte, a la altura del kilómetro 44, cuando fue impactado por un vehículo aún no identificado. El conductor responsable del hecho no se detuvo en la escena y, hasta el momento, no se ha presentado ante las autoridades.
FALTA DE VEHÍCULO PARA TRASLADO DE CADÁVERES AGRAVA LA TRAGEDIA
Un aspecto alarmante que ha generado profunda preocupación en la comunidad es que el cuerpo del fallecido permaneció varias horas tendido sobre el pavimento, debido a la ausencia de un vehículo especializado para el traslado de cadáveres hacia la morgue del hospital municipal.
Cabe destacar que, aunque el Cuerpo de Bomberos de Villa Altagracia acudió como de costumbre al lugar del accidente, no es su responsabilidad ni está autorizado para transportar cadáveres, ya que esta función recae en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en coordinación con el Ministerio Público y, en algunos casos, con el apoyo de la Cruz Roja Dominicana.
URGE GARANTIZAR CONDICIONES PARA LA MÉDICO LEGISTA
Otra situación que requiere atención urgente es la seguridad y el transporte de la médico legista asignada a este municipio. Se ha denunciado que la profesional enfrenta serias dificultades logísticas y de seguridad para cumplir con sus funciones, a pesar de estar adscrita al INACIF y al Ministerio Público.
LLAMADO A LAS AUTORIDADES
Dado el alarmante número de accidentes fatales que ocurren con frecuencia en las inmediaciones de Villa Altagracia, se hace imperativo que las autoridades competentes asignen una ambulancia o unidad especial para el traslado digno y oportuno de los cadáveres de personas fallecidas en accidentes de tránsito.
Este lamentable suceso no solo enluta a una familia villaltagraciana, sino que también pone en evidencia fallas estructurales que deben ser corregidas con urgencia para garantizar el respeto a la vida, la dignidad en la muerte y el cumplimiento de los protocolos legales.
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