Nueva York- La despedida de Brandon de la Cruz, joven dominicano cuya vida terminó tras un impacto vial mientras cruzaba una vía del Bronx, provocó un duelo inmediato entre familiares y residentes.
Su rutina quedó interrumpida al avanzar por la intersección de Cross Bronx y la avenida Ellis, un punto que habitantes describen como complejo y marcado por condiciones peatonales consideradas poco seguras.
El tránsito fluía con intensidad aquel domingo cuando el conductor implicado realizó un contacto vehicular con el joven y continuó su ruta sin detenerse, generando inquietud entre quienes presenciaron la escena.
Personas cercanas escucharon el fuerte sonido del impacto y observaron la confusión posterior, mientras la familia comenzaba a recibir noticias que transformaron por completo el curso de su día.
Parientes explicaron que Brandon mantenía un ánimo sólido, era activo, saludable y buscaba desarrollarse dentro de su comunidad con metas claras, energía constante y deseos de avanzar personalmente.
La imagen utilizada para recordarlo fue colocada por sus padres y hermanos como muestra de afecto, gesto que reunió a amigos y vecinos alrededor del pequeño altar instalado en la zona.
El duelo se mezcló con la incertidumbre al conocerse que el responsable del contacto vehicular se alejó sin atender la señalización ni a los transeúntes que circulaban por ese cruce concurrido.
Residentes señalaron que el puente peatonal cercano complica la movilidad y crea una zona donde numerosos vehículos transitan sin la precaución necesaria para proteger a quienes caminan diariamente.
La familia afirmó que esta conducta repetida de algunos conductores genera temor entre los peatones, especialmente entre quienes utilizan con frecuencia ese sector específico del Bronx.
Insistieron en la urgencia de reforzar la vigilancia en intersecciones donde la señalización existe, pero no siempre recibe el respeto esperado por parte de quienes se desplazan en automóvil.
Los pedidos de justicia aumentaron al avanzar la tarde, acompañados por mensajes de apoyo comunitario destinados a brindar consuelo ante la pérdida repentina vivida por los familiares del joven.
Aunque agradecidos, los parientes enfatizaron que ninguna muestra de solidaridad sustituye la necesidad de que las autoridades identifiquen al conductor que continuó su marcha después del incidente.
Detectives asignados al caso conversaron con testigos, revisaron cámaras cercanas y buscan reconstruir con precisión el trayecto completo del vehículo involucrado durante aquel encuentro vial.
El objetivo inmediato es determinar la ruta tomada por el responsable y ubicar elementos que permitan confirmar su identidad mediante información verificada por diferentes fuentes oficiales.
Con testimonios reunidos, la investigación avanza mediante análisis de imágenes que podrían mostrar la velocidad del automóvil y la dirección adoptada después del contacto registrado.
La familia solicitó que estas diligencias se mantengan activas sin pausa, convencida de que cada hora es crucial para esclarecer completamente lo sucedido en la intersección mencionada.
El impacto comunitario llevó a organizaciones locales a promover conversaciones sobre seguridad vial y plantear mejoras estructurales en los pasos peatonales utilizados frecuentemente por residentes.
En el foco