Monte Plata- La comunidad de El Talado despidió a Yésica Tolentino, dirigente local cuya pérdida ocurrió dentro de su vivienda durante la madrugada del lunes en un hecho aún investigado.
Residentes acudieron desde temprano a la casa materna para acompañar a la familia, expresando tristeza por la partida de una mujer reconocida por su dedicación y compromiso cotidiano dentro del entorno.
Parientes explicaron que una detonación accionada por objeto de fuego se escuchó alrededor de la una de la madrugada, provocando angustia inmediata entre familiares presentes dentro de la vivienda.
La comunidad lamentó profundamente la pérdida de Yésica, describiéndola como una persona honesta, dinámica y cercana, cualidades que motivaron muestras solidarias durante su velatorio realizado este martes.
Yésica cumpliría treinta y siete años el dieciocho de diciembre, combinando dos trabajos mientras avanzaba en la fase final de su monográfico para concluir la carrera de enfermería en Uniremhos.
Su hermana Virginia aseguró que Yésica sostenía a sus cuatro hijos con esfuerzo constante, señalando que ninguno de ellos tenía vínculo parental con el señalado dentro del hecho investigado actualmente.
La familia recordó que una de las hijas menores encontró el cuerpo afectado y notificó a los adultos, generando preocupación inmediata ante la complejidad del suceso experimentado dentro del hogar.
“Una mujer madre de cuatro hijos queda ausente hoy por causa de una conducta irresponsable”, expresó Virginia entre muestras de tristeza y tensión emocional visible.
La madre de Yésica relató que la pareja mostraba actitudes celosas y consumía alcohol con frecuencia, situación que generaba inquietud debido a episodios previos mencionados por familiares cercanos.
“¡Ay ma’, ven que el Moreno me le accionó una detonación a mi mamá y me la dejó sin aliento!”, recordó la abuela visiblemente afectada por la llamada recibida.
Familiares destacaron que Yésica salía en su motor cada madrugada para trabajar, estudiar y vender ropa interior, demostrando constancia para sostener estudios universitarios y responsabilidades familiares.
Su dedicación era reconocida por vecinos del sector, quienes resaltaron que mantenía jornadas extensas sin descuidar compromisos personales, profesionales y académicos asumidos durante los últimos años.
La familia indicó que solicitará una investigación clara para determinar circunstancias precisas, señalando que la transparencia institucional será fundamental para comprender el proceso actualmente en curso.
Virginia pidió que se impongan sanciones máximas al señalado, argumentando que la pérdida representa un impacto profundo para los cuatro hijos y el entorno comunitario dependiente de la dirigente.
“Era una persona trabajadora con dos empleos y un futuro profesional cercano; si la justicia existe realmente, debe actuar con firmeza”, concluyó Virginia.
El entorno familiar reiteró que continuará exigiendo respuestas verificables que permitan establecer una línea temporal confiable y asegurar que el caso avance conforme a los procedimientos correspondientes.
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