En medio de un profundo dolor, la señora María Alta Paulino, madre de Luz Divina Faña, rompió el silencio para narrar el horror que rodea la muerte de su hija, cuyo cuerpo fue encontrado 22 días después dentro de un freezer, en Aruba. El principal sospechoso es Adrián Faña, de 19 años, sobrino de la víctima y a quien ella había criado como a un hijo.
Durante una entrevista desde el kilómetro 5 del barrio David, en El Factor, Nagua, la madre relató entre lágrimas que jamás imaginó que el joven, a quien alojó y cuidó desde los tres años, pudiera estar involucrado en un hecho tan atroz.
“Mi hija no merecía una muerte tan cruel y tan perversa… estoy destrozada. Mi hija era todo para mí”, expresó con voz quebrada.
“Ese muchacho se crió conmigo. Yo lo tuve desde los 3 años y se fue a los 8. Ella lo quería como un hijo.”
Según contó, Luz Divina, de 60 años, había viajado a Aruba hacía años, donde trabajaba con una señora llamada Amada, quien prácticamente la había criado desde los 12 años. Desde allí, Luz Divina enviaba ayuda económica a su madre en República Dominicana.
La señora Paulino asegura que su hija jamás se quejó del comportamiento de Adrián, y que por eso cree que detrás del crimen podría haber más personas.
“Eso fue algo grande, algo con mucho odio. Él no estaba solo… quizás alguien lo empujó a hacer eso. Mi hija nunca nos dio queja de él”, afirmó.
Un crimen que estremeció a dos países
La desaparición de Luz Divina mantuvo en alerta a las comunidades dominicanas tanto en Aruba como en Nagua. Tras 22 días sin rastro, las autoridades hallaron su cuerpo dentro de un congelador en la vivienda donde residía junto al joven.
El principal sospechoso, Adrián Faña, permanece prófugo. Su salida de Aruba aún no ha sido confirmada, pero se presume que pudo haber abandonado la isla.
Clamor de justicia
Entre sollozos, la madre pidió a las autoridades dominicanas y de Aruba que no permitan que este crimen quede impune:
“Yo le pido a las autoridades que me hagan justicia, por Dios. Estoy destruida. Ella era mi hija, mi ayuda, mi todo…”
La investigación continúa mientras la familia ruega por respuestas y por la captura del joven de 19 años, a quien Luz Divina trató como un hijo y que hoy es señalado como el presunto responsable de su muerte.
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