Una lamentable tragedia tuvo lugar en horas de la mañana del pasado 3 de abril en el municipio de Saquarema, ubicado en la Región de los Lagos del estado de Río de Janeiro, Brasil.
Una menor de apenas 1 año y 7 meses perdió la vida tras ser atropellada de forma accidental por un vehículo conducido por su propia tía.
El hecho se registró en el sector Jardim Ipitangas, cuando la conductora realizaba una maniobra en reversa con su automóvil.
Según las primeras informaciones, la mujer no advirtió la presencia de la niña, que se encontraba detrás del vehículo en ese momento. La falta de visibilidad habría sido un factor determinante para que no pudiera evitar el atropello.
De inmediato, la familia trasladó a la menor con extrema urgencia a la Unidad de Pronto Atención (UPA) de Araruama, municipio cercano al lugar del accidente. A pesar de los esfuerzos, al llegar al centro asistencial, los profesionales de salud constataron que la menor ya no presentaba signos vitales.
La información fue confirmada por la Secretaría Municipal de Salud, que comunicó que el equipo médico activó los protocolos de emergencia y atención a víctimas, aunque lamentablemente ya no era posible salvar la vida de la menor.
Este hecho ha generado conmoción en la comunidad local, reavivando el debate sobre la importancia de reforzar las medidas de seguridad en entornos familiares, especialmente cuando hay menores presentes en áreas de maniobra vehicular.
Las autoridades locales no han informado si se iniciará una investigación formal para esclarecer los detalles del accidente, aunque se presume que se trató de un hecho involuntario. El caso continúa bajo análisis para determinar las circunstancias exactas en que ocurrió esta trágica pérdida.
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