Randy Moquete Lora, el joven de 15

hace 5 meses

Randy Moquete Lora, el joven de 15

Santo Domingo, RD – En medio de un panorama nacional marcado por la incertidumbre y el dolor, una noticia llena de esperanza ha conmovido a la comunidad: Randy Moquete Lora, el joven de 15 años que sufrió una grave caída desde un tercer piso tras recibir una descarga eléctrica mientras jugaba con una cometa, fue dado de alta tras más de un mes hospitalizado.

El accidente ocurrió en el sector Katanga, en Los Mina, Santo Domingo Este, cuando el adolescente hizo contacto con cables del tendido eléctrico. Tras el impacto, cayó desde un tercer piso, lo que lo dejó en estado crítico. Fue ingresado de emergencia en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Unidad de Quemados del Hospital Ney Arias Lora, donde recibió tratamiento especializado, incluyendo la atención de coágulos en la cabeza producto del golpe.

Su madre, María Altagracia Pérez, expresó entre lágrimas su agradecimiento. “Fueron muchos sufrimientos, estoy agradecida con Dios que me devolvió mi hijo”, dijo al momento de acompañarlo en su salida del hospital, luego de semanas de angustia y esperanza.

El 13 de marzo, los médicos reportaron una notable mejoría en su estado, lo que encendió la esperanza entre familiares, vecinos y amigos. A partir de ese momento, su evolución fue positiva, aunque bajo estricta observación médica.

Durante su hospitalización, la familia de Randy mantuvo una vigilia constante, agradeciendo cada pequeño avance. Hoy, su recuperación representa no solo una victoria personal, sino también un símbolo de fe y fortaleza para toda la comunidad.

El caso de Randy Moquete Lora destaca la importancia de extremar las precauciones al practicar actividades recreativas como volar cometas cerca de tendidos eléctricos, y subraya la relevancia de contar con acceso a atención médica especializada ante emergencias de este tipo.

Este final feliz ha sido recibido con alegría por la comunidad de Katanga, que acompañó a la familia del joven durante todo el proceso de recuperación. La historia de Randy es un recordatorio del poder de la fe, la esperanza y el amor familiar frente a la adversidad.


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