José Inocencio Cuello, conocido como Chencho

hace 8 horas

José Inocencio Cuello, conocido como Chencho

José Inocencio Cuello culmina su licenciatura en UCATEBA tras años de esfuerzo y perseverancia.

BARAHONA.– El señor José Inocencio Cuello, conocido como Chencho, logró completar la licenciatura en Derecho a los 65 años de edad, luego de una trayectoria marcada por esfuerzo y dedicación constante. Su historia ha sido vista como un ejemplo inspirador para muchos.

Chencho, también llamado cariñosamente “el viejito”, es reconocido por su perseverancia. Su logro académico es fruto de varios años de compromiso, demostrando que nunca es tarde para alcanzar las metas propuestas con determinación y voluntad firme.

En el año 2019, José Inocencio Cuello concluyó el cuarto de bachillerato en el programa Prepara. Culminó esta etapa con honores, lo que reflejó desde entonces su empeño por superarse. Poco después, tomó la decisión de continuar sus estudios superiores.

Fue entonces cuando se inscribió en la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA) para estudiar Derecho. Desde el inicio, sabía que el camino no sería sencillo, pero mantuvo su compromiso con el aprendizaje y la superación personal.

Durante su paso por la universidad, enfrentó obstáculos importantes. Uno de los mayores fue la llegada de la pandemia del COVID-19, un periodo que puso a prueba a miles de estudiantes en todo el país. Aun así, no se detuvo y continuó su formación.

“Porque cuando se puede se quiere”, ha sido una frase destacada para resumir el espíritu con el que Chencho asumió los desafíos durante esos años. Su historia ha sido celebrada por su comunidad y por quienes fueron testigos de su esfuerzo.

Desde la redacción de Noticias Baúl de Nadie expresaron su reconocimiento al nuevo profesional. “Felicitamos a Chencho y le admiramos por su firme valentía antes los desafíos que se presentaron en el camino”, indicaron en una publicación.

Este reconocimiento refleja la admiración generada por su logro. José Inocencio Cuello demuestra con su ejemplo que el compromiso con la educación no tiene edad, y que los sueños pueden cumplirse con esfuerzo, sin importar las dificultades.

Por Carlos Cuello, Baúl de Nadie


En el foco

Subir