SANTO DOMINGO – El caso del derrumbe de la discoteca Jet Set sigue generando nuevas reacciones, esta vez con una grave denuncia por parte del exempleado Gregory Adamés, quien afirma temer por su vida tras haber colaborado con el Ministerio Público en la investigación del trágico hecho que dejó 236 personas fallecidas el pasado 8 de abril del 2025.
Adamés, quien trabajaba como encargado de reservaciones en el icónico establecimiento nocturno, expresó en una entrevista con el canal Sincaretatv que su situación es delicada y siente que está en peligro tras haber entregado su teléfono celular a las autoridades para fines de peritaje. Según explicó, dentro del dispositivo existen conversaciones y pruebas relevantes sobre las condiciones del local antes del colapso.
«Temo por mi vida. No quiero aparecer muerto, ni en un accidente, ni en un supuesto atraco. Cualquier cosa que me pase, responsabilizo directamente a la familia Espaillat», declaró Gregory Adamés en un video difundido en redes sociales. Sus palabras han generado gran inquietud entre los seguidores del caso, ya que sugieren posibles represalias por haber sido testigo clave en el proceso judicial.
Además de las acusaciones por intento de manipulación de testigos, el Ministerio Público señala que tanto Antonio como Maribel Espaillat también enfrentan señalamientos por haber amen4zado a empleados de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., con el objetivo de impedir que colaboren con las autoridades o declaren en su contra durante el proceso judicial. Estas presuntas amenazas habrían sido utilizadas como mecanismo de presión para mantener el silencio de quienes podrían aportar información clave sobre lo ocurrido en la discoteca Jet Set.
El Ministerio Público continúa profundizando en las indagatorias para determinar los niveles de responsabilidad civil y penal del propietario del Jet Set, Antonio Espaillat, y otros implicados. La investigación se ha intensificado tras la entrega de un informe técnico de la ONESVIE, que apunta a fallas estructurales y advertencias ignoradas por la administración del local.
Adamés aseguró que se encuentra colaborando de manera voluntaria con las autoridades y que lo hace con la esperanza de que se haga justicia por las víctimas. No obstante, insistió en que necesita protección del Estado, ya que teme ser silenciado por aquellos que podrían verse afectados por sus declaraciones.
Este nuevo giro en la investigación mantiene la atención pública sobre el caso Jet Set, considerado uno de los desastres más impactantes en la historia reciente de República Dominicana. La sociedad espera que las autoridades actúen con firmeza, transparencia y compromiso con la verdad.
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