San Pedro de Macorís.– La comunidad cristiana de esta localidad se encuentra de luto por la pérdida del adolescente Natan Efraín Ozuna Del Jesús, quien dejó de existir el viernes 13 de junio de 2025.
Natan había nacido el 22 de octubre de 2010 y tenía 14 años. Era hijo del pastor David Ozuna y de la pastora Damarys Del Jesús, ambos conocidos y apreciados dentro de los círculos religiosos locales. Su partida ha generado un profundo sentimiento de pesar entre familiares, amigos y miembros de distintas congregaciones, quienes lo recuerdan con cariño.
Los actos de despedida se están llevando a cabo en la Funeraria Municipal del Pueblo I, ubicada en la avenida Independencia, específicamente en la Capilla E del segundo nivel. El servicio en memoria de Natan está programado para este mismo día, en horario de 5:00 de la tarde a 7:00 de la noche. Se espera la presencia de allegados, líderes religiosos y personas cercanas a la familia, quienes han estado acompañando a sus padres desde que se conoció la noticia.
Diversas expresiones de solidaridad han sido manifestadas en las últimas horas. Amigos, conocidos y miembros de la comunidad cristiana han mostrado su respaldo mediante oraciones y mensajes de aliento dirigidos a los padres del joven, con el propósito de brindar fortaleza durante este difícil momento. La unión espiritual ha sido evidente, reflejando el aprecio y la estima que rodean a la familia Ozuna Del Jesús.
Las plegarias se han mantenido constantes desde el anuncio, en un intento colectivo por consolar a los familiares directos y por encontrar paz ante lo sucedido. En las reuniones y espacios religiosos, se ha recordado la vida de Natan como un joven que creció en el seno de una familia dedicada al servicio ministerial, rodeado de fe y enseñanzas cristianas. Tristemente, su partida física se debió a que su salud estuvo comprometida por un aneurisma cerebral.
Este hecho ha marcado profundamente a quienes conocieron al adolescente, especialmente a los integrantes de la comunidad religiosa en la provincia San Pedro de Macorís, quienes han mostrado respeto y acompañamiento espiritual desde el primer momento. La pérdida ha sido sentida no solo a nivel familiar, sino también entre aquellos que, de una u otra forma, compartieron tiempo y vivencias con él.
En medio del dolor, las muestras de apoyo se han mantenido firmes, reflejando el espíritu solidario de una comunidad que ora unida por consuelo y fortaleza para los padres de Natan y sus seres queridos.
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