Nueva York, EE. UU. – La tensión geopolítica que sacude a Oriente Medio ha comenzado a impactar directamente la conectividad aérea entre Estados Unidos y la región, provocando una oleada de suspensiones de vuelos por parte de las principales aerolíneas internacionales.
United Airlines y American Airlines confirmaron este jueves la interrupción temporal de sus rutas hacia Dubái y Doha, dos de los destinos más relevantes del Golfo Pérsico.
La decisión responde a la escalada del conflicto entre Israel e Irán, que ya entra en su séptimo día consecutivo de intercambios ofensivos.
“Debido al conflicto en la región, los vuelos diarios de United entre Newark y Dubái están suspendidos”, declaró la aerolínea en un comunicado, aclarando que la medida se mantendrá hasta que sea seguro reanudar operaciones.
Añadieron que clientes con boletos ya emitidos serán atendidos de forma personalizada, en un intento por mitigar el impacto sobre sus planes de viaje.
Por su parte, American Airlines canceló los vuelos diarios desde Filadelfia a Doha, Catar, al menos hasta el próximo 22 de junio, confirmando que el último vuelo salió esta misma madrugada hacia la capital catarí.
La empresa aseguró que la seguridad sigue siendo su prioridad operativa, y que adaptarán sus rutas “según lo exija el desarrollo del conflicto”.
Esta ola de suspensiones no se limita a aerolíneas estadounidenses. Otras grandes compañías como Air France, KLM y Air Canada también optaron por cancelar temporalmente sus servicios a Dubái, Riad y otras capitales de la región, según publicaron esta semana en sus respectivas páginas oficiales.
El conflicto armado entre Israel e Irán, desatado tras un ataque israelí a infraestructuras militares y nucleares iraníes, ha generado un clima de incertidumbre regional y riesgo operacional.
Como medida preventiva, United ya había interrumpido vuelos a Tel Aviv desde la semana pasada, una acción replicada por Delta Air Lines, que canceló su conexión directa desde Nueva York hacia Israel.
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