Víctor Manuel Kerry, conocido por el apodo de “el Pastor“ y Robinson Peguero, llamado “el Profeta“

hace 2 meses

Víctor Manuel Kerry, conocido por el apodo de “el Pastor“ y Robinson Peguero, llamado “el Profeta“

El Tribunal Colegiado de La Altagracia dictó este miércoles penas de cárcel para dos personas conocidas por usar nombres vinculados a temas religiosos, tras ser halladas responsables de actos graves cometidos contra jovencitos dentro de una congregación ubicada en Higüey.

Uno de los implicados es Víctor Manuel Kerry, conocido por el apodo de “el Pastor“, quien recibió una sentencia de 10 años en un centro penitenciario. Por otro lado, Robinson Peguero, llamado “el Profeta“, fue condenado a cinco años de privación de libertad. Las autoridades judiciales determinaron que ambos incurrieron en hechos serios que afectaron directamente a integrantes jóvenes de la comunidad religiosa a la que pertenecían.

El proceso judicial se desarrolló en la provincia de La Altagracia y logró concluir con la declaración de culpabilidad para ambos individuos. El tribunal consideró probados los hechos cometidos contra los jovencitosquienes formaban parte de la misma agrupación de fe que los hoy condenados.

Durante el juicio se presentó evidencia suficiente que permitió establecer que Kerry y Peguero aprovecharon su cercanía con los integrantes de la congregación para ejecutar las acciones por las cuales fueron enjuiciados. Según el fallo, ambos utilizaron su rol de confianza dentro del grupo para acercarse a las víctimas y actuar en su contra.

La decisión de los jueces fue comunicada en audiencia pública y marca el cierre de un caso que llamó la atención en toda la comunidad de Higüey y otras partes de La Altagracia. Con la sentencia, las autoridades buscan enviar un mensaje claro sobre la responsabilidad legal que deben asumir quienes incurren en conductas que afectan la integridad de personas en situación vulnerable.

Este caso también resaltó la importancia de la denuncia y del trabajo conjunto entre los organismos de investigación, el Ministerio Público y el sistema judicial. Las acciones legales iniciadas permitieron llevar a cabo un proceso formal que garantizó la participación de todas las partes, así como la protección de la identidad y el bienestar de los jovencitos involucrados.

Las penas impuestas a Kerry y Peguero deberán ser cumplidas según lo establece el sistema penal del país, bajo la supervisión correspondiente. El tribunal hizo énfasis en la gravedad de los hechos y en la necesidad de resguardar a las comunidades de este tipo de conductas, especialmente cuando se producen dentro de espacios que deben ofrecer confianza y seguridad.


En el foco

Subir