Puerto Plata, República Dominicana. – Wagner Tavarez Taveras, alias “El Gallero”, se entregó voluntariamente a las autoridades la tarde de este miércoles, luego de casi dos semanas de estar prófugo por su presunta implicación en el tiroteo que dejó herido a Jhan Carlos Bautista, en un incidente ocurrido el pasado 14 de junio frente a un centro de diversión en la avenida Luis Ginebra.
La entrega fue gestionada por su abogado, el licenciado Erick Ureña, quien lo presentó ante la Fiscalía de Puerto Plata en cumplimiento de la orden de conducencia No. 2025-A30038158, emitida por el tribunal competente. Según las autoridades, la violenta confrontación se originó dentro del establecimiento nocturno y se intensificó en las afueras, donde se produjeron varios disparos que hirieron a Bautista.
Desde entonces, Tavarez Taveras era activamente buscado por agentes del Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim), que mantenían un operativo para su localización. La defensa de “El Gallero” procura con esta entrega voluntaria incidir en una valoración más favorable por parte del tribunal al momento de evaluar los riesgos procesales y decidir sobre la medida de coerción que será solicitada por el Ministerio Público en las próximas horas.
El caso ahora entra en su etapa inicial, donde la Fiscalía deberá sustentar con evidencias la vinculación directa del imputado al hecho delictivo. Será la jueza de instrucción quien determinará si existen méritos suficientes para imponer prisión preventiva u otra medida cautelar mientras se desarrolla la investigación formal.
El incidente que quedó captado en cámara, fue causado presuntamente durante una fuerte discusión entre un tercero, identificado únicamente como “Jane” o “Cero”, y el agresor, el cual aparentemente actuó por una deuda pendiente. En medio de la disputa, y mientras el herido intentaba mediar, fue alcanzado por los proyectiles que, según sus declaraciones, realizó el ahora detenido.
Al ser cuestionado verbalmente, el acusado admitió haber realizado los impactos, alegando que actuó en defensa propia al sentirse amenazado. Indicó además que utilizó una pistola marca Glock, calibre 9mm, la cual afirma portar de manera legal y que habría entregado a su abogado. La comunidad local y los allegados a la víctima permanecen atentos al desarrollo del proceso judicial, el cual podría marcar un precedente en casos similares ocurridos en zonas de alto flujo nocturno en Puerto Plata.
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