Los parientes de Francisco Rosario Silverio piden justicia tras su pérdida, ocurrida el pasado 15 de junio. El joven, de 27 años, dejó de vivir mientras se encontraba en su negocio, un colmado ubicado en el sector Atuevó de Mano Guayabo. Según relatan sus familiares, fue interceptado por varias personas con la intención de quitarle sus pertenencias.
Una mujer, madre de su hija de 10 años, expresó su dolor con firmeza: “Yo quiero justicia, pero el papá de mi hija que me lo vinieron a ma…, me dejó mi muchachita sin padre. Mi hija tiene 10 años, él era que la llevaba a la escuela.” La misma agregó que él era muy dedicado a su familia: “Él atendía a su muchacha. Él era un hombre muy trabajador, no más venía vivía trabajando. Él salía a las 5 de la mañana a trabajar y llegaba a las 12 y hasta a la 1 de la mañana trabajando.”
Según explicó, los responsables actuaron con violencia innecesaria: “Supuestamente para atracalo, pero para atracal y le dieron tres tiros porque si fuera para tracarlo le podían dejar todo, se podían llevar todo. Se podían llevar todo y dejarlo vivo, ¿no?” También expresó su frustración por la situación económica que ahora enfrenta: “¿Ahora, qué me mantiene mi muchacha? ¿Quién me la deja? Yo quiero justicia. ¿Saben? Se tienen que pudrir los cuatro.”
Uno de los allegados pidió a una persona llamada Torino que tome medidas: “Torino tiene que buscar a los cuatro y meterlos presos a los cuatro o mandarlo a matar como él quiera. Pero él tiene que hacer justicia por mi muchacha.”
Según declaraciones, los involucrados se habrían desplazado en una camioneta sin placa desde el lugar del hecho hasta Pantoja, donde presuntamente se resguardaron. A uno de los implicados se le habría ocupado un objeto de fuego, 25,000 pesos en billetes de 10, y se cuestionó el origen de su dinero: “Un muchacho con 27 años y di que ya tiene millones. Ni yo que tengo 30 años trabajando todos los días tengo millones y ese ladrón de maquinita tiene que pagar por ese hecho.”
Familiares sostienen que Francisco fue atacado mientras laboraba en su colmado. Una mujer cercana al caso comentó: “Yo siempre paraba solas y yo querían atracarlo. Ellos tenían que venir cuando él no estaba ahí. Y esperaron que él viniera y él estaba muy contento ese día. Esperaron que viniera y dieron la vuelta ahí mismo.”
Un pariente lo recordó con cariño: “Ese muchacho nunca ha tenido problemas con ninguna gente.” Y añadió: “Oh, todo el tiempo ha sido con su negocio trabajando desde chiquito. Ese muchacho trabajando en un negocio ahí. Ese negocito era de él ahí trabajando.”
Francisco también trabajaba como conductor de Uber y dejó dos niñas que ahora quedan bajo el cuidado de la familia. Uno de sus tíos declaró: “Ese muchacho era un tío mío que no se metía con nadie, desde niño trabajando del libre y de colmado. En el momento que ellos lo ma…, ese hombre llegó de hacer Uber y se puso a trabajar en su colmado.”
Los parientes pidieron apoyo a las autoridades, haciendo un llamado directo: “Le pedimos con urgencia al vocero de la policía, a nuestro señor jefe de la policía, que tome carta en el asunto con este suceso que ha pasado, porque no es el único.” Insisten en que se investigue el caso con rapidez y se haga justicia.
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