Santo Domingo, República Dominicana. Una de las noches más esperadas del merengue dominicano está a punto de comenzar y el Teatro Nacional ya vibra con la emoción que antecede a un homenaje histórico: “Rubby Pérez Infinito”.
A pocas horas del evento, los pasillos del teatro se inundan de ensayos, luces y notas musicales, mientras artistas nacionales e internacionales afilan cada detalle para rendir tributo a una leyenda viva del merengue.
Rubby Pérez, con una trayectoria que ha marcado generaciones, recibirá un reconocimiento a su legado como pocas veces se ha visto en el escenario más emblemático del país.
Aunque días atrás circularon rumores sobre la posible ausencia de Michelle Reynoso, madre de la hija menor del artista, y de Ana Beatriz, su hija, la realidad ha dado un giro.
De forma exclusiva se ha confirmado que Ana Beatriz no solo asistirá al homenaje, sino que tendrá una participación especial.
Durante los ensayos, fue vista afinando su voz y ajustando detalles para un momento que promete conmover a todos los presentes: interpretará una canción dedicada a su padre, un gesto íntimo que cargará el ambiente de una emoción sin precedentes.
El espectáculo no será solo un recital, sino una celebración coral al legado de Rubby, donde su obra cobrará vida a través de las voces de sus colegas y admiradores.
La presencia de Ana Beatriz añade una capa emocional profunda, haciendo de este tributo no solo una mirada al pasado glorioso del artista, sino también un acto de amor familiar.
Desde el fin de semana, las puertas del Teatro Nacional han comenzado a recibir a artistas y productores, quienes trabajan con esmero para lograr un evento inolvidable.
Cada ensayo se convierte en un ensayo de gratitud, cada arreglo musical en un recuerdo que toma forma, y cada voz en un eco del impacto que Rubby Pérez ha dejado en la música tropical.
Este jueves, el merengue volverá a brillar con fuerza, y lo hará desde el mismo corazón cultural de la capital. En cada aplauso se reflejará el respeto del público, en cada nota la historia de un artista que ha sabido ganarse su lugar con talento, disciplina y pasión.
Todo está listo para que el escenario se transforme en un altar musical donde se celebrará a un ícono del arte dominicano, mientras su hija Ana Beatriz se convierte en la voz del sentimiento que une a la familia con el público. El legado de Rubby Pérez será exaltado con dignidad, música y memoria viva.
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