Santo Domingo, República Dominicana.- Una madre con el corazón en la garganta, una multitud que celebra y un joven que escribe su nombre en la historia del béisbol infantil.
Así se vivió la llegada de Ányelo Féliz, reconocido como el Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe Kids 2025, quien volvió a suelo dominicano este miércoles bajo vítores y abrazos, luego de conectar el batazo que selló el campeonato para República Dominicana.
Angélica Féliz, madre del joven beisbolista, esperaba con lágrimas contenidas el reencuentro que tanto había soñado.
“Estoy emocionada, muy agradecida… esperando con mucha ansia”, confesó, arropada por familiares y vecinos que se acercaron a recibir al héroe del momento. Su voz temblaba, pero el orgullo brillaba en su rostro.
El cuadrangular de 281 pies por el jardín central cambió el destino del partido ante Venezuela, dándole a República Dominicana una victoria 2-1 en el cierre del sexto episodio.
Fue el sexto vuelacerca de Ányelo en el torneo, y con ese batazo también llegó el invicto para el equipo dominicano, que alzó por segundo año consecutivo el trofeo de campeón en esta categoría infantil.
Más que un jonrón, fue un golpe de esperanza para toda una comunidad que ha seguido de cerca el crecimiento de este joven atleta. En medio de la algarabía y las felicitaciones, la emoción de Angélica desbordó lo contenido durante días.
“Orgullosa, mi muchacho, mi muchachito. Espero que él cumpla su sueño… que Dios le permita lograrlo”, expresó entre sollozos, sin soltar la mano de una vecina que también lloraba con ella.
Durante la celebración en Venezuela, el propio Ányelo confesó que su gran sueño es llegar al profesionalismo para comprarle una casa a su madre.
Al escuchar esas palabras, Angélica solo atinó a decir: “Oh, me hace sentir la madre más feliz del mundo… ni siquiera sé qué decir”, en medio de una mezcla de nervios, gratitud y alegría que difícilmente podrá olvidar.
El estadio Jorge Luis García Carneiro de La Guaira fue testigo de una jornada inolvidable, con más de 12 mil personas celebrando el talento dominicano.
La escuadra tricolor fue dirigida por Anderson Hernández, exjugador profesional y actual entrenador, quien lideró con aplomo a este equipo que ahora se proyecta como una generación dorada del béisbol infantil.
A partir de este triunfo, se consolida el impacto del programa de formación de talentos en categorías menores, que sigue generando frutos y renovando la fe de cientos de familias en el deporte como camino de superación.
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