Desde Nueva York, Jessybel Soto, entre lágrimas, hizo un llamado por justicia tras la pérdida de su hija, una joven de 21 años que falleció en un suceso que ha conmocionado a la comunidad dominicana en Estados Unidos. La madre, visiblemente afectada, exigió acciones urgentes y efectivas por parte de las autoridades de Nueva York.
La joven, conocida como Princesa Encarnación Soto, fue descrita por su madre como «servicial y de buen corazón». Su muerte ha causado gran tristeza tanto en su círculo cercano como en la comunidad latina del Bronx, donde vivía. Según lo manifestado por la familia, la persona principal señalada en este caso aún no ha sido localizada.
La policía no ha hecho pública la identidad del sospechoso. No obstante, Jessybel sostiene que se trata de “un hombre sin valor ni conciencia” y culpa a personas cercanas al acusado de participar en su posible encubrimiento. Ella afirma que el sospechoso se dio a la fuga tras el incidente y, hasta ahora, su paradero es desconocido.
En sus declaraciones a los medios, Jessybel expresó su profundo pesar por no haber podido proteger a su hija. “Mi corazón está destrozado, no pude salvarle la vida, no estuve allí cuando más me necesitaba”, dijo con voz entrecortada. Este relato ha tocado a muchos y ha intensificado la demanda de respuestas inmediatas.
Organizaciones comunitarias y miembros de la diáspora dominicana han comenzado a movilizarse, tanto para ofrecer apoyo emocional a la familia como para presionar a las autoridades. Activistas, vecinos y representantes de diversas entidades se han unido con el propósito de asegurar que el caso no quede sin resolver.
La Policía de Nueva York sigue con la investigación abierta. Aunque aún no han proporcionado información detallada sobre el proceso, han confirmado que la unidad de casos especiales está trabajando de manera activa en el expediente. Se continúa recolectando evidencias que puedan facilitar la pronta localización del señalado.
Jessybel concluyó su intervención haciendo un llamado a la comunidad: solicitó que cualquier persona que posea información relevante colabore con las autoridades para ayudar en la localización del sospechoso. “Que nadie más tenga que experimentar el dolor que yo siento en este momento”, expresó, con la esperanza de que el caso se resuelva de manera clara y justa.
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