Nueva York, Estados Unidos. La investigación en torno a la pérdida de la joven dominicana Princesa Encarnación Soto, de 21 años, dio un paso importante con la detención del principal sospechoso, presuntamente identificado como Robert Stronger, a quien vecinos señalan como su expareja sentimental. Las autoridades aún no han confirmado oficialmente su identidad.
El hallazgo del cuerpo de Encarnación Soto ocurrió en el pasillo del edificio ubicado en el número 2295 de la avenida Grand Concourse, en El Bronx. En la zona persiste un ambiente de reserva, marcado por el silencio de los residentes y su reticencia ante la presencia de cámaras.
Testigos relataron que la tensión comenzó en la acera frente al edificio, cuando un grupo de jóvenes reconoció al hombre y trató de impedirle la entrada. “Él quería entrar a la fuerza”, dijo uno de los vecinos, “pero no lo dejaron. Se armó el pleito ahí mismo”. Según ese testimonio, el hombre no mostró resistencia, pero recibió varios golpes antes de huir al notar la llegada de una patrulla policial alertada por el disturbio.
La intervención de la comunidad permitió que la policía lo interceptara. En primer lugar fue trasladado al precinto 46 y, posteriormente, a un centro hospitalario debido a las lesiones sufridas durante el altercado con los vecinos. Aunque las autoridades no han revelado datos oficiales sobre su identidad, diversas versiones apuntan a que se trata de Robert Stronger, quien habría mantenido una relación sentimental con la joven dominicana.
Mientras tanto, la madre del presunto implicado permanece bajo custodia, enfrentando cargos que incluyen encubrimiento y complicidad. Las investigaciones preliminares señalan que podría haber participado en la ocultación de evidencia, lo que ha llevado a ampliar el foco del caso hacia posibles acciones de colaboración dentro del entorno familiar.
La policía de Nueva York continúa con el proceso de recolección de pruebas, revisión de testimonios e indagatorias a testigos para establecer la secuencia de hechos y posibles responsabilidades adicionales.
La familia de Princesa Encarnación Soto, originaria de República Dominicana, ha solicitado justicia. Según allegados, la joven aspiraba a convertirse en profesional y recientemente había comenzado a trabajar para colaborar con su hogar, sueños que quedaron truncos en circunstancias que aún se investigan.
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