Estados Unidos, Nueva York.- Un adolescente de origen dominicano perdió la vida la tarde del martes en un violento incidente ocurrido en el parque William Brees Oval, ubicado en el condado del Bronx, según reportes ofrecidos por el comunicador Johandry Jiménez y testigos presenciales del hecho.
La víctima, identificada como Ángel Mendoza, tenía tan solo 14 años y se encontraba en el lugar compartiendo con amigos cuando fue sorprendido por un grupo de individuos que, sin previo aviso, se acercaron de manera agresiva.
De acuerdo con testigos, el grupo irrumpió en la zona donde se encontraban los jóvenes y provocó una situación de pánico.
Mientras los demás adolescentes lograron huir del área, Ángel decidió quedarse en el banco donde se encontraba sentado. Fue entonces cuando el grupo se dirigió exclusivamente hacia él, desatando una agresión física con extrema violencia.
Los agresores, según declaraciones recogidas en el lugar, golpearon a Mendoza en múltiples ocasiones, utilizándole una patineta como arma y propinándole al menos tres heridas punzantes. La agresión también le ocasionó la pérdida de varias piezas dentales, además de provocar una grave pérdida de sangre que, minutos después, terminó con su vida.
Una joven testigo del incidente relató entre sollozos que intentó ayudarlo tras escucharlo pedir auxilio mientras sangraba profusamente.
“Ayúdame”, habría dicho Ángel antes de desplomarse. La joven afirmó que el adolescente era tranquilo, reservado y no tenía conflictos conocidos con nadie del área.
En el mismo evento, otro menor de 17 años resultó con heridas de consideración y fue trasladado de urgencia a un centro médico cercano. Hasta el momento, su estado de salud es estable y se espera que pueda recuperarse.
Las autoridades de Nueva York no han ofrecido detalles adicionales sobre los responsables del hecho ni sobre posibles móviles detrás del ataque. La investigación permanece abierta mientras la comunidad del Bronx se encuentra consternada por el violento episodio.
A partir de este hecho, las interrogantes sobre la seguridad en los parques públicos del condado han tomado fuerza, especialmente en zonas frecuentadas por menores de edad. Vecinos y familiares exigen mayores controles y presencia policial para evitar situaciones similares en el futuro.
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