Un niño de 8 años fue reportado como desaparecido en La Vega, provincia de República Dominicana, causando gran preocupación en su familia. “Lo echaron de menos ayer. Cuando llegué aquí no estaba. La niña me dice que él salió para el colmado y cuando le pregunto a la hermana mía, que si estaba, me dijeron que no”, expresó la madre entre lágrimas, relatando los primeros momentos de incertidumbre.
Ante la desaparición, la madre acudió a la fiscalía para presentar la querella correspondiente, sin embargo, luego recibió información inesperada que cambió la situación. “Viene mi hermana y me dicen que me lo tienen escondido, me dijeron mis hermanas. Ahora me lo trajeron”, indicó, sorprendida por la revelación sobre el paradero del niño.
La madre explicó que el niño había sido llevado y ocultado por familiares. “Ellos me lo cogieron y me lo escondieron, y se lo llevaron para el campo, para Las Yayas, para donde otra hermana mía”, detalló, señalando que la situación involucraba a una de sus hermanas y un traslado fuera del área urbana.
Según se informó, el conflicto surgió porque la hermana de la madre considera que el niño estaba siendo dejado solo sin supervisión adecuada. La mujer justificó que siempre ha procurado el cuidado de sus hijos y mantiene una rutina responsable.
“Trabajo para mis hijos. Llego a las 6 y siempre estoy con mis hijos. Eso no se hace. A ella no le gustaría que yo le haga lo mismo a ella”, aseguró la madre, visiblemente afectada por el incidente y la relación tensa con su hermana.
El caso refleja un conflicto familiar que derivó en la desaparición momentánea del menor, motivado por desacuerdos sobre la atención y cuidado que recibe. La madre destacó que su comportamiento como progenitora siempre ha sido responsable y constante, procurando la seguridad y bienestar de sus hijos, lo que contrasta con la interpretación de su hermana sobre la situación.
“Ella siempre deja a todos los niños solos porque ella se va a beber. Les da su comida y los deja solos”, declaró ante el medio de comunicación La Vega Mundial, una fuente cercana al caso.
Familiares y vecinos han seguido de cerca los acontecimientos, y la recuperación del niño se logró tras la intervención directa de la madre y el reconocimiento de sus derechos sobre la custodia del menor. El suceso ha generado preocupación sobre la dinámica familiar y la necesidad de coordinación para proteger al niño.
Hasta el momento, las autoridades locales no han reportado acciones legales adicionales más allá de la querella inicial, aunque el caso pone de relieve la importancia de la supervisión parental y la resolución de conflictos familiares de manera pacífica. La madre insiste en que su intención es garantizar que situaciones como esta no se repitan y que el niño permanezca seguro bajo su cuidado.
La relación entre la madre y su hermana ha sido históricamente conflictiva, y el incidente reciente resalta las tensiones acumuladas que pueden afectar la seguridad y tranquilidad de los menores. La madre reiteró su compromiso con el bienestar del niño y aseguró que seguirá actuando responsablemente para protegerlo de cualquier situación de riesgo o malentendido familiar.
En el foco