Juan Diego Martínez, un joven de 17

hace 13 horas

Juan Diego Martínez, un joven de 17

La tarde de este jueves en Cali, Colombia, quedó marcada por el eco de un estruendo que transformó la vida de una madre y borró los sueños de un hijo.

Juan Diego Martínez, un joven de 17 años con ilusiones de emprender su propia barbería, caminaba de la mano de su mamá cuando la calle se convirtió en escenario de caos.

Ambos habían viajado desde su pueblo con la esperanza de llevar a casa lo necesario para levantar ese pequeño negocio que no solo le permitiría sostener a su familia, sino también ahorrar para su gran sueño: convertirse en futbolista profesional.

En medio de la confusión, el cuerpo de Juan Diego se desplomó. Su madre, con la fuerza del amor más grande que existe, no pensó en sí misma. Entre lágrimas y gritos desesperados, suplicaba a los socorristas que atendieran primero a su hijo. “Llévenlo a él, llévense a mi hijo”, repetía con la voz entrecortada, como si cada palabra pudiera devolverle la vida.

Esa escena dejó grabado en todos los presentes el reflejo del sacrificio y la pureza de un amor materno que no conoce de límites.

Los paramédicos hicieron todo lo posible por salvarlo, pero el camino hacia la clínica se convirtió en el último trayecto de Juan Diego.

Su partida deja un vacío inmenso, pero también la imagen de un muchacho trabajador y soñador, que veía en la barbería una forma de ayudar en casa y en el fútbol la oportunidad de alcanzar la gloria.

Cali, una ciudad tantas veces golpeada por la violencia, vuelve a llorar, recordando que detrás de cada historia hay proyectos interrumpidos y familias que quedan con el alma desgarrada.


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