Un presunto antisocial de Santiago ofreció declaraciones sinceras sobre las operaciones del grupo con el que participaba en asaltos y robos de motocicletas en distintos puntos de la ciudad. Durante la conversación, el joven explicó detalles sobre la estructura, horarios y métodos utilizados.
Según el entrevistado, los asaltos se realizaban principalmente a las 5:00 de la mañana, hora en que, afirma, las calles están más vulnerables. Indicó que el grupo estaba compuesto por alrededor de seis personas, de las cuales varias solían andar armadas.
Modus operandi
El joven aseguró que operaban desplazándose en motores, algunos de los cuales pertenecían a terceros. Sobre las armas, no especificó al propietario, pero admitió que eran parte del equipo utilizado para intimidar a las víctimas.
Al describir la forma en que abordaban a los ciudadanos, explicó que simplemente se acercaban y “se le tiraban”, arrebatando pertenencias o despojando a las personas de sus motocicletas.
Venta de motores robados
Una vez sustraídas, las motocicletas eran vendidas “a la gente en la calle” por precios que oscilaban entre 15 mil y 18 mil pesos, según relató. Cuando se le preguntó cuánto recibía personalmente, respondió de manera evasiva, limitándose a decir “algo”.
Composición del grupo
El entrevistado señaló que dentro del grupo había personas de origen haitiano, aunque afirmó que “todos son legales” y que no todos los integrantes pertenecían a esa nacionalidad.
Reflexión final
Al cuestionársele sobre qué mensaje enviaría a sus compañeros, no ofreció respuesta concreta, aunque dejó entrever que “ahí no hay nada”, sugiriendo que la vida delictiva no deja beneficios reales.
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